El ciclismo no tiene fronteras para los valletenzanos
En las verdes colinas y montañas del Valle de Tenza, un rincón pintoresco de Boyacá, Colombia, se teje una historia llena de pasión, esfuerzo y ciclismo. Este valle, conocido por su belleza natural, pertenecen lugares como Guateque, Somondoco, Garagoa y muchos otros municipios que con sus paisajes y su gente enamoran a cualquiera, sin embargo, también es famoso por ser la cuna de héroes del ciclismo colombiano. En esta crónica, exploraremos cómo esta región ha dado origen a algunos de los ciclistas más valientes y exitosos de Colombia, dejando su huella en las carreteras nacionales e internacionales.
El Valle de Tenza, un lugar de Boyacá del cual la gente no suele hablar mucho sin embargo este lugar lleno de hermosos paisajes, una gastronomía inigualable, con una cultura muy tradicional campesina y con su gente que es muy cordial con cualquier persona que quiera saber más de sus tierras; ha sido testigo del nacimiento y crecimiento de ciclistas excepcionales. Estos campeones han llevado consigo los sueños y esperanzas de toda una región, convirtiendo sus pedalazos en símbolos de perseverancia y valentía.
La historia del ciclismo en el Valle de Tenza comienza con un nombre que resuena en el corazón de los habitantes de Guayatá: Roberto "Pajarito" Buitrago. En 1962, este valiente ciclista se convirtió en el Gran Campeón de la Vuelta a Colombia, un logro que marcó el inicio de una era dorada para el ciclismo en la región. Roberto fue el encargado de hacer que su región Valletenzana se volviera fiel seguidora del ciclismo colombiano y no solo eso sino de sentirse tan orgullosos que desde 1940 los Boyacenses han tenido la posibilidad de participar en la vuelta a Colombia, sin embargo la vuelta de 1962 fue una de las que más ha marcado la historia al enterarse que un joven de 23 años oriundo de la región del Valle de Tenza, más específicamente del municipio de Guayatá (lugar conocido por sus deliciosas mogollas guayatunas un manjar hecho a base de agua de panela y relleno de bocadillo) estaba disputándose el primer puesto con el gran favorito de ese entonces, Martín Emilio Rodríguez. En el último tramo de esta competencia que se corría entre La Dorada y Bogotá “El Pajarito” logra coronarse campeón de la vuelta a Colombia luego de tomar una ventaja de tan solo 8 segundos a su oponente “cochise” Rodríguez, esa edición mantuvo a los valletenzanos y a Colombia en general sin aliento alguno. El ascenso a La Tribuna fue muy disputado y se pensó que el primero que pasara por este punto sería el dueño de la tricolor, con la que se distinguía al líder, pero solo se definió en la pista de El Campin, el ganador de la etapa fue un español, Candelas Domínguez, que corrió por el Valle de Tenza.
Este increíble suceso dio orgullo a los valletenzanos para seguir creyendo en el deporte y seguir animándose para entrar a un deporte tan interesante como lo es el ciclismo, es por esto que desde entonces el Valle de Tenza es llamado la cuna del ciclismo y ha visto nacer a muchos de los héroes ciclistas colombianos y la gente de esta región ama recordar aquellos tiempos de victoria que ha perdurado y perdurará por muchos años más.
Y como no recordar que Tenza, una pequeña localidad del Valle de Tenza, vio nacer a uno de sus héroes más queridos: Juan de Dios "Escobita" Morales. Este veterano de varias Vueltas a Colombia se destacó al ganar el prestigioso Clásico RCN en 1973, un logro que llenó de orgullo a toda la comunidad y que hasta el sol de hoy cuando se visitan las hermosas calles de este lugar y preguntas: “¿Sumerce Cómo vio lo del Escobita?” alguien sin duda alguna ten va a contar la emoción tan grande que se sintió ese triunfo y que el Escobita sigue siendo tan humilde como su apodo el cual recibió después de que fue patrocinado por una de las empresas de limpieza de Bogotá y porque en las etapas que corría les ganaba a todos “de un escobazo”.
El ciclismo no tiene fronteras para los valletenzanos. Argemiro "El Polaco" Bohórquez, miembro de la Escuadra del Café de Colombia, no solo compitió en múltiples ediciones de la Vuelta a Colombia, sino que también se aventuró en Europa para enfrentarse a los mejores ciclistas del mundo en el Tour de Francia y otros eventos de renombre.
La lista de héroes del pedal que emergieron del Valle de Tenza es larga y llena de nombres admirables. Héctor J. Perilla de Somondoco, Pedro P. Soriano de Manta, Luis A. Vivas de Tibirita, Luis E. Bermúdez, Octavio Pinto, Gregorio Mejía de Guateque, Policarpo Cárdenas de Somondoco, Graciliano Díaz de Garagoa y el Sargento Benjamín Jiménez, originario de Duitama, pero con corazón valletenzano, son algunos de los valientes ciclistas que dejaron su marca en la historia.
Los años 60 y 70 fueron una época dorada para el ciclismo en el Valle de Tenza. La Doble A Guateque, organizada por el Club Cicloases de Bogotá, se convirtió en una competición emblemática que emocionaba a toda la región lograba reunir a toda la región y a varias otras ciudades del país que se conectaban para seguir a sus ciclistas favoritos y lograba también llenar de esperanza los corazones de aquellos ciclistas valletenzanos que no sabían cómo iniciar una carrera o como entrar al mundo del ciclismo. Los triunfos de ciclistas locales como Gustavito Rincón, el Ferreterito, Serafín Bernal, Pedro P. Soriano, Alfonso Galvis, Álvaro Pachón, Segundo Chaparro y otros, llenaban de alegría los corazones de la comunidad valletenzana.
En el Valle de Tenza, el ciclismo no es solo un deporte; es un amor inquebrantable que une a las comunidades, es una pasión que de generación en generación hasta el sol de hoy logra llenar de orgullo a todos los valletenzanos que han logrado o no ser reconocidos por el ciclismo en el país. Durante la Doble A Guateque, los internos del Colegio Nacional cedían sus camas a los ciclistas, demostrando su apoyo y admiración. Las transmisiones de Caracol, RCN y TODELAR, con sus Transmóviles, unían a todo un país enamorado del ciclismo; hasta el sol de hoy, cuando se llega al valle de Tenza lo primero que se ven son todos los aficionados al ciclismo que vienen de diferentes partes del país a conocer las increíbles rutas y paisajes que han sido escenarios de grandes competencias como la vuelta a Colombia. El Valle de Tenza siempre muy característico por todos los ciclistas que recorren sus carreteras y hasta sus mismos habitantes quienes son ciclistas apasionados.
El Valle de Tenza, con su belleza natural y su historia ciclística rica, es verdaderamente la cuna de héroes del ciclismo colombiano. A través de los años, esta región ha forjado campeones que han llevado el nombre del Valle de Tenza a lo más alto en el mundo del ciclismo. Hoy, esta tierra se viste de gala para honrar a sus héroes y celebrar el legado de valentía, esfuerzo y amor por el ciclismo que perdura en el corazón de cada valletenzano y que continúa inspirando a futuras generaciones de ciclistas.
Crónica por Paula Bohórquez.
Imágenes e información- Tulio Cesar Bernal.
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